LA FUNCIONARIA DE LA VENTANILLA

Supongo que habeis visto el anuncio de una marca de cereales, donde un chico le dice a una "ventanillera" (me refiero a los que trabajan en una ventanilla) que se supone que es una funcionaria, que se vaya al baño a hacer aguas mayores, por decirlo en fino. ("y usted lo que necesita es tomar XXX").

Lo veo una media de cinco veces al día y todas me repatea lo mismo.

A ver: si; los funcionarios son esa extraña raza, que trabajan para la administración estatal, autonómica o local, que desayunan muchas veces al día y que cobran bastante bien.

Además podría añadir que su principal característica es que no dan un palo al agua en todo el día.

Y esto no os lo puedo negar, pero debo señalaros un pequeño subgrupo: los ventanilleros.

Los ventanilleros son los únicos, o por lo menos los únicos que yo he visto, que trabajan. Y trabajan un montón.

Cuando hace unos años, e incluso unos meses, ibas al INEM, allí se respiraba calma. Cualquiera de los cuatro millones de personas que nos hemos pasado en estos meses por allí os pueden decir como están ahora: "abarrotaos" y todo a la carrera, que cuando te toca pasar ya entras con el DNI en los dientes y con el certificado de empresa en la frente.

Lo mismo se puede decir de Hacienda en temporada de declaraciones, (el resto del año no sé, no suelo ir fuera de temporada). Y que me dicen de los registros municipales o de los registros autonómicos, reconozcamos que es el no parar. Y esos problemas que tiene la gente... que si se me ha olvidado tal documento... que no tengo tal otro... que donde esta el baño .... que mi perro se ha comido el formulario A-38...

Porque al fin y al cabo no son ellos los que ponen esas estupidas reglas: fotocopia del DNI por triplicado y compulsado, formulario A-38, copia rosa del registro, declaración ante notario, fe de erratas... etc. Las absurdeces esas son maquinadas por los funcionarios jefes, que están en una oficina leyendo el periodico, y que no han atendido al público en toda su vida. ¡Parásitos!

Y en relación al anuncio famoso: si yo fuera la funcionaria (ójala) y un memo me mandara a cagar porque le falta la foto de carnet, le sonreiría mucho y le diría:

- Tiene usted razón. Hay que ser más comprensivos. Deme, deme lo que tenga, que yo lo tramito.

A ver que cara se le queda a salao este cuando le informen que su solicitud ha sido denegada y que tiene que volver a hacer todos los tramites otra vez. Y eso si no se le ha pasado el plazo.

Toma, por cabrón.