miércoles, 10 de junio de 2009

TERRORIFICAMENTE REAL


"Un boliviano de 33 años, carecía de contrato laboral :
Franns Rilles no podía sospechar que su aventura europea acabaría en tragedía. Pero así fue. El 28 de mayo perdió el brazo izquierdo mientras trabajaba en una panificadora. La máquina de amasar se lo segó de cuajo. Accidente laboral, si tuviera contrato. Su jefe lo abandonó a 200 metros del hospital. Y se deshizo de la extremidad en un contenedor de basura sin dar opción a su reimplante.
Ahora la fiscalía investiga los hechos por si pudieran ser constitutivos de delito. De uno o de varios. Porque este joven de origen boliviano tampoco había sido dado de alta a la seguridad social. Y como él otros tantos, según denuncia CCOO.
Franns trabajaba en esta empresa desde hacía dos años con jornadas de 12 horas diarias, sin contrato, y por un sueldo de 23 euros al día.
Y en mayo tuvo lugar el accidente. Entonces el responsable de la fábrica trasladó al herido hasta el hospital Frances de Borja de Gandía. Pero paró en las proximidades y a 200 metros del centro sanitario le abandonó a su suerte.
En la panificadora continuó la producción. Según la versión de CCOO, el empresario regresó "limpió la sangre y tiró el brazo a un contenedor de basura"."

Esta noticia ha aparecido hoy en el diario "El Mundo". Es real.

¿Cuantas veces hemos pensado en nuestro trabajo: "Si ahora cayera inconsciente seguro que mi jefe me apartaría de una patada y preguntaría porque no siguen trabajando los demás".? Terrorificamente real.

2 comentarios:

supersalvajuan dijo...

Para el jefe era un estorbo y un marrón.

MARTA dijo...

Valiente hijo de mala madre...