viernes, 10 de abril de 2009

EMERGENCIAS

Más tarde o más temprano todo el mundo llama al teléfono de emergencias. Si tienes suerte será para que te retiren un vehículo del vado, si tienes menos puede que tengas un accidente, te pierdas en la montaña o un familiar este realmente enfermo.

Os voy a esplicar el proceso que se sigue en estos teléfonos y seguramente así os expliqueis muchas cosas...

Primero: una persona tiene una urgencia de cualquier tipo entonces marca el 112 (número de emergencias en la UE). El operador tomará los datos del incidente, que ocurre, gravedad del suceso (heridos, personas involucradas...), y sobre todo el lugar donde ha ocurrido.

En las películas americanas el llamante solo dice "quiero una ambulancia, rápido" y en dos minutos se presentan los sanitarios alli, ¿no os parece que tendrian que ser muy listos para conocer el lugar del hecho sin que nadie se lo diga? En estos casos yo siempre me quedo con la sospecha de que el asesino no era el socio de la víctima... eran los sanitarios, sabían la dirección porque ya habían estado allí hacia unos segundos...

Volvamos a la llamada que nos ocupa: el operador del 112 con todos los datos posibles que le da la persona que llama, comunica con el organismo que acude a la llamada: he aqui el meollo del asunto. El 112 no acude a ninguna emergencia. Sólo toma los datos de lo ocurrido y se lo comunica a los organismos actuantes es decir: policía, guardia civil, bomberos, servicios sanitarios, ect... Es por eso que el operador, sobre todo en cuestiones sanitarias, te transfiere con otras personas que seguramente te preguntarán más cosas antes de mandar la ambulancia.

Ocurre a veces que el organismo en cuestión no acude a la llamada, por que considera que no existe la urgencia o porque están ocupados en otros incidentes más importantes. En esos casos el operador del 112 no puede obligar al organismo a intervenir, ya que el pobre no tiene mando sobre nadie, es decir es "el último mono" (perdonadme operadores si os sentis ofendidos, pero sabeís que es verdad).

El pobre está ocho horas recibiendo gritos de todo el mundo: alertantes, organismos, jefes incluso tus propios compañeros le gritan. (En realidad la mayoria de los gritos son producidos por la tensión de la emergencia, son comprensibles. En muchas ocasiones el llamante que está en una emergencia grave empieza a insultarte cuando le preguntas por datos como el nombre o el lugar. Muchos llaman a posteriori para disculparse.)

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